

Artist Me Kyeoung Lee captures in her paintings the dwindling number of South Korean convenience stores.
Un par de regalos de muchos de la escritora Laura Ortiz hoy en Creative Mornings Bogotá en El Jardín.
“Uno nace e inmediatamente es arrullado o conmovido por la voz de nuestros mayores, por la voz cansada de los locutores de tv y la voz matutina de nuestros maestros. Pero, paralelo a estos sonidos, se engendra otro tipo de diálogo. Hay alguien hablándonos desde los comienzos de los tiempos, pero pocas veces intercepta nuestros destinos. Cuando eso sucede, el mundo se convierte en un lugar oscuro y peligroso, donde también está la salvación.
A esto, que voy a llamar la Voz Extraña, no se lo puede definir, pero se lo reconoce. Tiene las características de la poesía. Y a veces se la puede aislar del cuchicheo incesante de nuestro ego. Desde que nos levantamos hasta que nos dormimos, la máquina se pone en marcha y se activa nuestro diálogo interno. Ese diálogo construye el mundo en el que vivimos. Nos dice quienes somos, qué cosas tenemos que conseguir y trata de que lo sigamos al pie de la letra. Quiere que seamos lo que todos esperan que seamos, y que nos reproduzcamos y listo. Una vez conseguido esto, nos abandona con las cuentas impagas y el matrimonio en el horno. Es la Voluntad ciega que está acá sólo para seguir estando y nos hace muy desdichados. Nos hace esclavos”.
La Voz Extraña por Fabián Casas
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.
“Poemas de Amor, 1” por Darío Jaramillo Agudelo
“Our intellect has grown mightily in complexity since the first true men branched off from the apeman’s stalk some two million years ago and we, and only we, have developed a sophisticated spoken language. For the first time in evolution, a species evolved that was able to teach its young about objects and events not present, to pass on wisdom gleaned from the successes and the mistakes of the past. With language we can ask, as can no other living being, those questions about who we are and why we are here. And this highly developed intellect means surely that we have a responsibility towards the other life forms of our planet whose continued existence is threatened by the thoughtless behavior of our own human species.”
Primatologist Jane Goodall in JANE, a 2017 documentary about her early research in Tanzania.
Emil Nolde is a feast. I just watched one of these this week, a sunset all fire and indigo. Toto nunca olvides mirar el cielo.
“Color is strength, strength is life.”
Emil Nolde
“Los eruditos que no hacen más que hojear libros acaban perdiendo la habilidad de pensar. Cuando no leen, no piensan”. – Rintaro
“Leer muchos libros es bueno, pero no te confundas. (…) Los libros tienen mucho poder. No obstante, ese poder será siempre de los libros, no tuyo. (…) Si no haces más que leer libros con tanta avidez, tu visión del mundo será muy limitada. Por muchos conocimientos que reúnas, si no piensas con tu propia cabeza y no caminas con tus propios pies, todo lo adquirido será en vano (…) Los libros no vivirán la vida por ti. El lector voraz que se olvida de caminar con sus propias piernas acaba siendo como una enciclopedia repleta de conocimientos obsoletos. A menos que alguien la abra, será solo una antigualla inútil” – Abuelo
“Ser humilde es una virtud. Pero serlo en exceso es un defecto” – Tora
“Este instituto es enorme. Además, aquí hay infinidad de personas similares tanto por su aspecto físico como por su modo de pensar o por el trabajo que realizan. Obviamente, todos se esfuerzan por afirmar su propia individualidad, pero, dado que todos pretenden lo mismo, al final nadie se distingue”
“¿No consideráis que la literatura y la música tienen mucho en común? Ambas son bellas creaciones que nos aportan sabiduría, ánimo y consuelo. Son una herramienta que el ser humano ha creado para encontrar inspiración y bienestar. Sin embargo, entre ellas existe una gran diferencia. (…) Con la música nos relacionamos a diario a través de varios dispositivos: en el reproductor del coche mientras conducimos, en los auriculares mientras andamos, en el radiocasete del estudio… Su sola presencia ejerce un poder curativo sobre las personas. Sin embargo, con los libros no sucede lo mismo. Podemos escuchar música mientras corremos, pero es imposible correr mientras leemos. Mientras escuchamos la Novena Sinfonía podemos estar investigando, pero mientras leemos Fausto no podemos escribir una tesis. Esa desafortunada limitación es la causa principal de la decadencia de los libros”
“Los libros son artículos de consumo. Mi trabajo consiste en pensar la manera más eficaz para que la sociedad los adquiera. No podría estar en este negocio si los libros me apasionaran (…) Aquí no publicamos libros para transmitir nada, sino los que la sociedad pide. No me importan los mensajes que deban comunicarse, las ideas que haya que legar a las siguientes generaciones, las realidades crueles o las verdades complejas. Eso no es lo que quiere la sociedad. Las editoriales no necesitan saber qué habría que transmitir al mundo. Lo que precisan saber es lo que la sociedad quiere que se le transmita”
“Las personas suelen perder la capacidad de empatizar con el prójimo porque están inmersas en su estresante rutina diaria y sumidas en sus propios asuntos, de manera que no tienen consideración por los demás, no perciben su sufrimiento. Y, llegados a ese punto, ya no les importa mentir, herir a quien sea o pisotear a los más débiles. El mundo está llenándose de personas así”. – Tora
“Los libros tienen alma (…) Brota en ellos cuando se los trata con respeto. Y esos libros con alma no dudan en brindar ayuda a su propietario cuando este se encuentra en dificultades”. – Tora
“Los libros describen muchos pensamientos y sentimientos humanos. Hablan de personas que sufren, que están tristes, que están alegres, que se ríen… Al entrar en contacto con sus historias y sus palabras, nos identificamos con esas personas y podemos comprender sus sentimientos y conocerlas mejor. Y no solo hablo de las cercanas, sino también de las que viven en mundos distintos de los nuestros. Gracias a los libros, podemos sentir todo eso. (…) No hay que herir al prójimo. No se debe abusar de los más débiles. Ayudar a las personas que están en apuros es lo correcto. Hay quienes sostienen que tales cosas se dan por sentadas. Pero, en realidad, ya no se tienen en cuenta… o, peor aún, se cuestiona su necesidad. Hay muchas personas que no entienden por qué no debemos herir al prójimo, y no resulta fácil explicarles el motivo porque este no responde a un razonamiento lógico. Pero uno lo entiende si lee libros ya que, mejor que las argumentaciones, ellos nos hacen tomar conciencia de que no vivimos solos en este mundo. (…) Creo que el poder de los libros radica en que nos enseñan a ponernos en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos. Es una fuerza que infunde coraje y sustento a muchas personas. (…) ¡el poder de los libros es que nos hacen sentir empatía!” – Rintaro
El Gato Que Amaba Los Libros por Sosuke Natsukawa
This episode from Hurry Slowly. It accurately describes my experience and how I go about doing the things I love, the happiest place.
Creative labor has its own schedule. There is no technology, no time-saving device that can alter the rhythms of creative labor.
Going slow and caring about every little detail is my creative process and it’s what makes that process enjoyable for me. And if I delegated that or I streamlined that to make things more scalable, I think two things would happen. One, you would get a different product and two, I would have less fun, which raises the question, what’s more important: doing all the things or enjoying the things that you’re doing?
I strongly believe that the amount of love and care you put into a project is always apparent. Even if people are not conscious of it, they can sense when you have paid attention to every little detail.
Creativity resists efficiency. No one can tell you how much time something should take because creativity is not measurable on a time clock. It’s not practical or efficient or objectively quantifiable. What it is is deeply personal.
No one knows how long it takes to make anything. Which also means that no one knows what pace your creative process should unfold at, except for you. And no one knows what boundaries you need to set up to protect that process, but you. And no one knows how much you should obsess about the details or how far you should go and when you should say this is enough, but you. Remarkable creative projects don’t come from efficiency. If anything, I would say that they come from inefficiency. From doggedly ignoring all the rules and saying I am going to devote an ungodly amount of time to this thing that no one else thinks is important but that I think is important. Great creative work comes from slowing down when everyone else is rushing around, and saying I’m gonna take my time and notice this thing that everyone else is missing and really sit with it and contemplate it and craft it to create something remarkable. Something that’s even more remarkable because no one else would’ve taken the time.
Greater comes from working at your own pace.
Why are we not better than we are?